“Lo que la gotita pega….”
Lo que distingue a las marcas líderes es su eslogan impactante. Frases simples pero memorables que conquistan a todos.
Seguro conocés el energizante que 'te da alas' o el desodorante que 'no te abandona'. A veces, la calidad no basta. Es fundamental ocupar un lugar en la mente del consumidor.
No importa si se trata de una gran corporación o de un negocio local, adoptar una frase representativa que resuma tu esencia es clave.
Primero lo primero, ¿Qué es un eslogan?
Un eslogan es una frase breve y memorable, capaz de capturar en pocas palabras, la esencia de una marca. Es un elemento clave en el branding y, en concreto, de la identidad verbal. Su objetivo es reforzar el mensaje de marca, y apoyar a otros elementos visuales como el logo, transmitiendo un mensaje claro y diferencial.
Según lo que desees transmitir, tu eslogan puede hacer hincapié en las características de lo que ofreces, sus beneficios, su diferencial o cómo impacta en la vida del consumidor.
El hecho de ser breve y fácil de recordar lo convierte en una herramienta poderosa, ya que tiene la capacidad de meterse en la mente del consumidor. Llegar a ese punto es posible, pero es necesario cumplir con ciertos parámetros,
¿Cuáles son los elementos clave de un eslogan?
1. Sencillo y breve
Debe ser simple y no tener términos complicados. El rango adecuado está entre 2 a 7 palabras, de esta forma será más fácil de recordar.Para explicarlo fácil, debe ser entendible hasta para un niño de primaria.
Es importante que las palabras de tu eslogan sean fáciles de entender, pero también fáciles de decir. “El sabor del encuentro” de Quilmes”, o “Piensa Diferente” de Apple se pronuncian sin problema, y ese es uno de los factores clave para su éxito.
2. Claro y conciso
Debe ir al grano, ya que el tiempo de atención promedio de los usuarios es de apenas siete segundos.
3. Atractivo y evocador
El objetivo debe ser que cuando alguien lea tu eslogan, debe sentirse atraído a probar tu producto o servicio.
Generar emociones positivas es una fuerte señal de éxito.
4. Original
Una rima, una frase ingeniosa, una metáfora o un juego de palabras no es sencillo de lograr, pero pueden ser altamente efectivos, ya que captan la atención de la audiencia.
5. Atemporal
Un gran eslogan siempre supera la prueba del tiempo.
Para lograrlo, es mejor que no te guíes por modas o tendencias, porque tal vez nadie lo entienda dentro de algunos años.
6. Creíble
Las frases muy pretencionsas o que suenan exageradas pueden tener un efecto negativo.
No incluyas promesas que no puedas cumplir o características que están fuera de tu alcance. Tu propuesta de valor tieneque ser única, pero también veraz.
7. Consistente
Es importante que esté alineado con la misión, visión y valores de tu marca.
¿Cómo crear un eslogan paso a paso?
Aunque los eslóganes constan de pocas palabras, elaborarlos no es tan sencillo. El proceso puede tardar días, semanas o incluso meses. Estos pasos te llevarán por el camino correcto.
1. Define tu propuesta de valor
Antes de pensar en las palabras adecuadas, primero debes tener bien definida tu propuesta de valor. Identifica aquello que te hace diferente, qué aspectos de tu oferta son únicos y por qué la gente debería elegirte.
2. Del qué al cómo
Una vez que tienes claro qué ofreces y a quién te diriges, determina de qué forma resuelves la necesidad del cliente y cómo formas parte de su vida.
Así lograrás tener un panorama más claro antes de pasar a la parte creativa.
3. Lluvia de ideas
Es hora del brainstorming.
Basándonos en los dos puntos anteriores, pensá en palabras que guarden relación directa con tu marca y tomá nota de cada una.
Lo importante es que sean términos poderosos y fáciles de entender. Luego elabora combinaciones con esas palabras y generá frases que llamen la atención.
¿Necesitas un poco de ayuda? Es momento de aprovechar el poder de la inteligencia artificial.
Herramientas como ChatGPT pueden ayudarte con ese brainstorming, o darte una lista de posibles eslogans sobre los que trabajar. Eso sí, asegurate de que el prompt que usas está detallado si querés que las propuestas sean válidas.
4. Construye frases
Empezá por elaborar combinaciones con las palabras que elegiste, procurando que las frases tengan sentido, se vinculen con la esencia de tu marca y hagan referencia a los beneficios de tus productos o servicios. No te preocupes por encontrar la combinación perfecta desde un inicio, lo recomendable es hacer muchos ejemplos, hasta que le vayas encontrando la forma.
Mientras vas avanzando, descartá las palabras que no uses.
5. Sé creativo
Apelá a tu ingenio para trabajar sobre las frases que elegiste. Aplicá una rima, una metáfora, un reto, un juego de palabras o algún recurso que les inyecte un mayor atractivo.
No tiene que ser algo inmediato.
Tómate tu tiempo y dejá que fluyan las ideas. Finalmente, elegí la frase que más te guste.
6. Ponelo a prueba
Pronunciá la frase en voz alta para comprobar que encaje de forma natural con tu empresa.
Pedile opinión a tus allegados y también a personas que no conozcan sobre tu negocio.
Si el resultado es favorable, entonces podés empezar a utilizar tu eslogan en tu sitio web, redes sociales, e-mails, tarjetas y todos los lugares donde tus clientes puedan apreciarlo.
Conclusión
Si estás elaborando una estrategia de marketing para tu negocio, crear un eslogan es la frutilla del postre de tu branding.
Como te mostramos, los más grandes incluyen palabras sencillas que usamos en la vida cotidiana. La clave está en saber combinarlas, para formular la frase correcta que conecte con tu audiencia y haga que te recuerden.
Es importante que tengas en cuenta que este recurso no se crea de un día para otro. Pero, cuando esté hecho, habrás cumplido uno de los objetivos claves para tu identidad de marca. ¡A trabajar!