top of page

Cómo diseñar una estrategia digital Comercial



Primero…¿Qué es una estrategia digital?

Una estrategia digital es el conjunto de acciones realizadas a través de canales digitales con el propósito de generar y aumentar las ventas. Está compuesta por varios elementos clave que deben ser cuidadosamente planificados.

Está compuesta por:

  • Tipo de cliente objetivo

  • Canales o plataformas

  • Producto o servicio a ofrecer

  • Anuncio o creatividad

  • Recorrido que esperamos que haga el usuario o Journey

  • Conversión esperada

¿Por qué decimos que es una estrategia y para qué lo planificamos?

La llamamos estrategia porque nos permite encontrar las combinaciones más eficientes  de sus elementos, para generar más ventas o clientes, o al menos hacerlo al menor costo posible. 

Debemos planificar cada aspecto, desde los canales hasta el mensaje y la conversión esperada, para asegurarnos de optimizar nuestros esfuerzos y recursos.

Existen múltiples posibilidades de combinación y debemos saber qué combinación nos beneficiará más. Definir esto nos ayuda a desarrollar un método para alcanzar nuestros objetivos.

Tené  siempre presente que la esperanza no es una estrategia

¿Cómo empezar a diseñar nuestra estrategia?

Para empezar a definir cuál de todas las combinaciones es la más eficiente para nuestro negocio, debemos tener en cuenta:

  • Quién es nuestro cliente y qué vínculo tiene con nuestro producto o servicio.

  • Las características de nuestro producto y a qué canales se adapta mejor.

Entender al cliente implica conocer quién es, cómo es, qué hace, qué piensa y dónde busca. Esto significa comprender su perfil, comportamiento, actividades, pensamientos y hábitos digitales. Al profundizar en estos detalles, podemos diseñar una estrategia digital que se adapte específicamente a sus necesidades y preferencias, maximizando así el impacto de nuestras acciones en línea.

Una vez que conocemos a nuestro cliente, es fundamental definir cómo nuestro producto se ajusta a sus necesidades. Esto implica determinar qué canales son más adecuados para su comercialización. Además, es crucial entender el tipo de compra que realiza el cliente: ¿es recurrente o ocasional? ¿Es planificada o actúa por impulso? 

También debemos considerar el tipo de consumo del producto. Existen productos que se pueden comprar por internet y recibirlos a los 3 días, y hay productos que no se los puede esperar tanto.  Estos detalles nos ayudarán a adaptar nuestra estrategia digital para garantizar una experiencia de compra óptima para nuestro cliente

Una vez definidas estas variables, podemos empezar a diseñar la estrategia para unir estos dos puntos.

Por ejemplo, vender lápices para chicos requiere un enfoque diferente al de vender sillas de oficina. Los canales y mensajes serán diferentes en cada caso.

No todos los productos son buenos para todos los canales.

 No todos los productos son buenos para Instagram

No todos los productos son buenos para MercadoLibre

No todos los productos son buenos para Google

No todos los productos son buenos para etc..

El riesgo más grande de no tener una estrategia bien planificada es generar acciones que no sean eficientes. Esto genera un gasto de recursos (Tiempo, plata, etc) que no tendrán el retorno esperado.  Como también, una estrategia mal diseñada podría generar una experiencia del cliente deficiente, lo que afectaría negativamente la reputación de la marca y la fidelidad del cliente

Es por eso que para generar una estrategia eficiente, es necesario tener en cuenta todos estos puntos, así nos aseguramos de alcanzar nuestros objetivos de manera efectiva y fortalecer nuestra presencia en el mercado digital.











bottom of page